Maduro no pasará la página y los Estados seguirán Unidos Editorial de Ojo con eso Tv. Lunes 4 de noviembre de 2024.
Buenos días amigos. Aquí vamos por la calle del medio: arriba, manzanilla y ojos atentos, sin lentes mediáticos sesgadores. Calma pueblo y mosca.
En Venezuela, en la ribera norte del Arauca vibrador sudamericano: HAY HOY UN PRESIDENTE ELECTO QUE TOMARÁ POSESIÓN EL 10 DE ENERO DEL 2025. Las Actas de votación del 28 de Julio de 20234, lo establecen inequívocamente. Son el Santo Grial, el Cinco de Oro, la carta del poder. Los registros y su resguardo electrónico, tienen la misma seguridad que hace posible transacciones, decisiones, acuerdos y el camino institucional del mundo. Lo han ratificado y reconocido la mayoría de las naciones democráticas. Pues todos los ciudadanos votantes participaron cumpliendo normas del poder electoral en pleno. Epa, Maduro y CNE: ustedes están violando la Constitución desde ese día y ustedes Fuerzas Armadas, deben ser garantes de su vigencia soberana. Así que no pueden engatusarnos. Su terrorismo y baños de sangre son delitos de lesa humanidad: no prescriben. Ya es muy evidente: se hunden o entregan.
Atención pueblo pueblo, pueblo militar, ciudadanos policías y malandros que quieran ponerse a derecho. Hagan fila, acóplense y sálvense. El Cabello-Madurismo es un guiñapo. Fuera satanás. Chao.
Y ahora vamos con los estresados al borde de un ataque de nervios electorales “modo primer martes de noviembre”, en este lado norte del Río Grande. Para los aspirantes a un enfoque muy sesudo, vayan estas acotaciones (Cecilia Baria, BBC News Mundo. Trump vs Kamala…) "lo que está en juego en esta elección es si Estados Unidos continúa o no con su experimento de democracia liberal",…es completamente diferente a las anteriores…argumenta Colin Woodard,…investigador muy respetado en el análisis de cómo el pasado colonial de Estados Unidos moldea y explica el presente.
Es distinta, dice, porque los resultados de las elecciones del 5 de noviembre,…podrían no solo definir quién llega a la Casa Blanca sino cambiar profundamente el sistema político de Estados Unidos. Para Woodward existen 11 naciones en la formación de los Estados Unidos, que a lo largo de la historia han conformado dos posiciones, que resumen las confrontaciones políticas y electorales.
“Entonces, esa dicotomía entre la libertad individual y la idea de crear un proyecto comunitario siempre ha estado presente en la historia del país”. Mañana, el rumbo podría ser definitivo según él. Y esta amenaza de deriva excluyente es la madre de la polarización y crispación reinantes. Discrepamos de Woodward y rescatamos la tradición. Las elecciones americanas no son un parteaguas para designar un vengador o un tirano sin control, a Al Capone o Jesse James. Los periodos presidenciales son cortos y los poderes se compensan. Es un sistema. Hay tensión. Más no estamos en un precipicio. El que pierda es otra mayoría, muy respetable. Hay que verlo así, ante 245 AÑOS DE DEMOCRACIA CON UNA SOLA CONSTITUCIÓN Y ALTERNABILIDAD EN TRANCE DE CULMINAR LAS SEXAGESIMAS ELECCIONES PRESIDENCIALES DE SU HISTORIA. El que gane tendrá contrapesos y controles. Punto.
La población, migrantes o nativos de este “melting pot” son 340 millones de habitantes, en su inmensa mayoría constituidos en un proceso migratorio que comenzó con la colonización inglesa y ha continuado con flujos demográficos provenientes de todo el mundo, incluyendo los abuelos y ascendentes de Harris y Trump. Por cierto más de quinientos mil venezolanos en las últimas dos décadas, en su casi absoluta mayoría gente de bien, trabajadores, profesionales, deportistas, artistas y familiares integrados al país como contribuyentes y ciudadanos.
Así que a ponerse las pilas, mantener la calma, la paz y la armonía. En Venezuela vamos hasta el final y estamos cerca. En Norteamérica, estamos comenzando algunos y la mayoría va por sus respectivos canales en esta autopista de progreso, lucha por los derechos y pendientes del avance de la libertad, la democracia, la inclusión y los derechos humanos en el futuro en construcción. El petróleo es el link entre los dos procesos. Es posible incluso que ayuden con mayor fuerza a Venezuela después del 5.
Si les parece pendejo, iluso y optimista, este editorial, aciertan: sí lo es y a mucha honra, es una opción permitida y hasta conveniente. Casi que la mejor y en el campo de lo plausible.
No compren comida. Cero pánico. Aquí en el norte hay suficiente. En Venezuela la estamos buscando con mucha seriedad, estratégia y foco: con luchas cívicas y constitucionalmente. Hasta el final. La República democrática esta cerca allá y firme aquí ¡Llévala pal rincón y apriétala!