Caracas, 19 de julio de 2023. RUBEN DARIO MEDINA.
EL SUSTITUTO O HASTA EL FINAL.
Siempre hemos considerado la política y su liderazgo como una actividad noble y en pro de satisfacer necesidades colectivas en un marco de ideales y posturas doctrinarias diversas y encontradas. Ideas y doctrinas asumidas y seguidas por la variedad de estamentos sociales de la población en un territorio o nación conforme a sus creencias, intereses y valores. Ejemplos de lideres con este perfil de probidad y nobleza han pasado siempre por el tránsito de la humanidad. Entre los más emblemáticos encontramos a Nelson Mandela, Abraham Lincoln, Gandhi,Luther king, que consagraron sus vidas en la búsqueda de conseguir definiciones y ejecuciónes de políticas públicas para satisfacción de su gente en sus respectivos espacios de lucha por situar y convencer con sus posturas políticas y doctrinas. Hombres y mujeres de la talla de Konrad Adenauer, Charles de Gaulle, Ridchard Nixon, Anwar Sadat,Golda Meier, Indira Gandhi,Willy Brand, Giulio Andreottti, Mijail Gorbachov, sólo por mencionar un puñado de seres humanos que dieron sus aportes y contribuyeron a enaltecer y hacer grandes a sus naciones en distintas épocas y variados espacios geográficos y doctrinal. Este tipo de hombres y mujeres no los ubicamos tan fáciles en la actualidad. Personalidades políticas y sus ejecutorias públicas y vitales cuyos rasgos hoy andan extraviados. En esta dirección, apreciamos que calificar la actividad política como un propósito noble y abnegado no es fácil. Sin embargo, consideramos que dedicar una vida a la defensa de una doctrina y un ideal en la búsqueda de valóres superiores beneficiosos para una sociedad en un contexto de persecuciónes, guerras entre naciones, guerras civiles, encarcelamientos, torturas, destierros y riesgos de muertes, se debe tener una excelente formación y compromiso con una doctrina y su país, además, de una condición de un ser humano extraordinario y probo, es sin dudas, lo que hace la actividad política una acción noble. Estas referencias históricas que expresan grandeza en los liderazgo las traje a colación para referirme al actual escenario político venezolano por la evidente decadencia exhibida en esta lucha y resistencia en este espacio histórico de entronización del chavismo que tanto daño y deterioro le trajo al país. Aparecerán posiciones que nos refuten alegando que no es válido ese parangón vista las distancias históricas y por ser sociedades y espacios vitales con problemas humanitarios diferentes en el que destacaron estos líderes. Opino que ese argumento no es pertinente porque la solución a los problemas de la humanidad siempre han requerido esfuerzo, dedicación, conocimiento y lucha con una o varias doctrinas de por medio. Un buen político debe tener un conjunto de virtudes y valores que lo posicionen ante su sociedad como un modelo a seguir por su postura doctrinaria, una ética y una moralidad sin discusión tal cual exhibieron estos hombres y mujeres. Introducido esta visión conceptual y registros históricos del liderazgo probo y trascendente en distintos espacios geográficos de la globalidad, pasamos a explorar el comportamiento del liderazgo en Venezuela en el actual contexto político. Es bien conocido tantos errores cometidos por las élites políticas de oposición en este proceso de resistencia al chavismo en nuestro país, que no vamos a seguir mencionando por qué ya es harto su difusión pública. Aún así, el liderazgo de oposición no quiere entender que no estamos en una verdadera democracia, que a este régimen no se puede confrontar ni disperso ni como si estuviéramos en una normalidad con respeto a la constitución.Esta realidad esta allí, y, no encontramos ninguna explicación del porque lucen haciéndole el juego al gobierno y no se proponen desbaratar de una vez por todas la estrategia demasiado confirmada del oficialismo de dividír a su oponente usando los distintos componentes del estado y sus instituciones si todavía las podemos llamar de esa manera, que les permite delinear también la política y acción opositora a su conveniencia porque es claro que la plataforma unitaria o el G4 no controla todas las variables para ejecutar su acción estratégica y proyecto mediante el método de unas primarias para construir un liderazgo unitario. Siempre van a la saga de la permanente amenaza de la acción y la estrategia oficial. Deben demostrar si de verdad la lucha es por el pais y en la búsqueda de solucionar tanto infortunio y deterioro en la población su verdadera intención de desplazar al chavismo del poder deponiendo actitudes egolátricas y políticas reconociendo las tendencias de la intención del elector y terminar de reconocer al liderazgo que la población está señalando. El liderazgo opositor debe comprender, que se nos está presentando una gran oportunidad, porque la gente salió de su marasmo de desencanto y desesperanza y entró en una vorágine emocional que está luciendo irreversible, no es racional ni política ni moralmente tanta testarudez, no tiren este momento por la borda. Si son racionales y políticos serios tienen una gran oportunidad de consagrarse con las bases sociales que dicen representar, la historia y el país no se los va a perdonar. Es un gran error pensar que podemos ganar en 2024 con cualquiera porque las organizaciones partidistas con su maquinaria lo harán posible, eso no es verdad, no se engañen.Este pueblo hasta hoy estuvo desencantado y sin esperanza porque no veían salidas mágicas mucho menos con tantos errores y desaciertos. La gente no estaba viendo ni salidas electorales y mucho menos salidas a su pobreza en la que lo han sumergido y si un líder lo está motivando y levantando el ánimo y sacándolo de ese desencanto tenemos que aplaudirlo. No sigan pensando que un sustituto y las maquinarias de partidos puedan superar este oprobio derrotando al chavismo el próximo año. La retrospectiva histórica electoral, nos indica que hay dos categorías de electores, el que mueve el activismo de partidos, su maquinaria y la organización electoral y el voto voluntario que lo mueve el discurso y las posturas políticas del candidato con las cuales el elector se siente identificado por sus interéses o por su emoción, está empatía entre candidato y la emoción del elector es lo que sin dudas vencerá la abstención y es lo que convierte al aspirante en un fenómeno electoral porque su discurso convenció. Esta es la tendencia que se observa en María Corina Machado. Ella debe comprender también que no es el mesías que nos viene a solucionar el problema de una manera mágica porque todos somos necesarios para superar esta crisis. Es verdad que los partidos y sus liderazgos viejos y nuevos han cometido muchos errores en este esfuerzo opositor y están en declive en cuanto a su representatividad, pero serán imprescindibles no sólo para la organización electoral en una campaña presidencial para enfrentar al chavismo sino para el proceso extremadamente importante que es la construcción de la gobernabilidad en un eventual triunfo opositor. Esta vision la debería tener claro todo el bloque opositor Así que el llamado es a la unidad pero en torno a esta respetada dama. RDM