Todos son malos, en una historia mal contada.
Por: Ada Salcedo.
Me ha de resultar muy inquietante pero sobretodo preocupante, los panoramas políticos vividos desde el día 25 de Marzo, cuando Manuel Rosales inscribió su candidatura para participar en las elecciones presidenciales del 2024. Leer comentarios de ciudadanos comúnes hasta de aquellos que cruzaron nuestras fronteras, por necesidad y buscar en aquellas lejanías lo que hace años aquí no tenemos, y es una buena calidad de vida (de esa que tanto hablan nuestros padres y abuelos) quienes han hecho una dura campaña en contra de Rosales que va desde "vendido" hasta "alacrán". Esto me hace pensar, que, lamentablemente en 25 años como Oposición de este gobierno, algunas veces con aciertos, y otras más con desaciertos, no hemos aprendido nada, es sumamente difícil entender la posición en la que hoy algunos se encuentran, tal parece que se les ha olvidado cuál es el motivo principal o es que acaso debo pensar que no era más que un tema personal? Veo con tanto asombro, como han dejado de lado que a quien debemos derrotar está en Miraflores, rodeado de discípulos que solo esperan ver a nuestros dirigentes equivocarse para hacer burlas y más allá de eso, quitarles hasta la libertad. Con vivencias y muchas veces entre lágrimas, he logrado entender que el amor tan grande que sentimos por nuestra tierra, debemos demostrarlo, y no existe otra forma de hacerlo que estando unidos, la unidad son 6 letras que expresan el sentimiento de millones de Venezolanos y de otros tantos que han partido de este plano terrenal y se fueron esperando ver salir a este mal llamado Gobierno.
*No es doblegarse al Régimen* , es aceptar que la solución se consigue por la vía electoral. *El verdugo pidiendo clemencia* , ellos entendieron que Manuel Rosales representa la conciliación, la vía necesaria para una transición, que les garantice a ellos la salida pacífica. Ustedes no lo han entendido? Ellos ya lo hicieron. Solo nos queda asumir con gallardía que somos nosotros, unidos, los que tenemos el poder de romper estas cadenas que después de 25 años ya están oxidadas, Venezuela necesita respirar, y el pulmón lo tenemos nosotros. ¡Viva Venezuela! ¡Viva la libertad!