Caracas, 23 de enero
2024.
RUBÉN DARÍO MEDINA.
PROYECTO MILEI, VIABILIDAD O FUNDAMENTALISMO DE MERCADO.
No he leído la tan publicitada ahora obra académica de JAVIER MILEI, sólo me voy a remitir a sus discursos expresados en su campaña mediática para construir su liderazgo hasta ahora exitoso y a su recién propuesta al parlamento de su país el 20 de diciembre pasado para que lo autoricen a dictar medidas extraordinarias en su intención de iniciar la gestión económica bajo su responsabilidad.
De acuerdo al contenido de su propuesta pienso que no va más allá de los lineamientos y exigencias acorde a los programas tradicionales de financiamiento de los organismos multilaterales (FMI) orientados a prestar asesoramiento técnico y asistencia financiera a países que entran en severas crisis económicas, con la excepción del planteamiento de eliminar la Banca Central, que es lo novedoso del modelo. En este perfil de crisis diseñado por el FMI encaja perfectamente la actual situación económica de argentina. País en la que hoy convergen todas las variables macroeconómicas en desequilibrios negativos que puedan existir en una economía de una región periférica, que lo sitúan en una condición crítica.
La economía de argentina presenta en este momento un conjunto de severos problemas económicos acumulados por muchos años de populismo. Problemas no muy distantes a los que tienen otras economías especialmente las de la región de LATAM. Disficultades cuyos orígenes se ubican en variables estructuradas en largos periodos de tiempo en estos paises por ser economías soportadas en el estado.
Estas variables que grafican actualmente la situación económica de este pais sureño las podemos resumir en las siguientes:
- Exponencial deuda pública que limita su opción y capacidad de seguir endeudándose. Segun fuente oficial se compone:
- Deuda externa pública con organismos financieros internacionales: 532000 millones de dólares.
- Deuda externa privada: 30.000 millones de dólares.
- Compromisos por retenciónes a multinacionales para repatríar utilidades: 10000 millones de dólares.
- Vencimiento del servicio de la deuda año 2023: 115000 millones de dólares.
- Deuda de la Banca Central y el Tesoro nacional consolidada: 60000 millones de dólares.
- Amplia Brecha Fiscal; Se sitúa en 5% del PIB.
- Aumento sostenido del gasto público, en especial el gasto social.
- Increscendo aumento del aparato del estado y sus respectivas nóminas de empleados.
-Estanflacion posicionada por 12 años; La economía no crece desde el 2011. El PIB per capita bajo en ese periodo un 15 % mientras la inflación acumulada se situó en 5000%.
- Dolarizacion de facto. Viene por la sucesivas devaluaciónes y por el control de cambio que generó varios tipos de cambios paralelos. El promedio diferencial de los tipo de cambios paralelos se sitúa en un 50% en relación al dolar oficial. La primera medida oficial del nuevo gobierno una devaluación del 50%.
- Economía represada con excesivos controles estatales.
- Empresas estales improductivas e ineficientes que indican fracasos en la aplicación del capitalismo de estado.
- Subsidios a ciertos sectores productivos.
- Gastos Suntuarios e innecesarios.
- Altos desembolsos para pagos del servicio de una gigantesca deuda pública que limitan los presupuestos oficiales de la nación. Obligaciones vencidas este año por el orden de 115000 millones de dólares.
- Desequilibrios en las variables macro económicas. La principal la brecha fiscal ( 5% PIB). Entre los desequilibrios de balances externos y la brecha fiscal suman el 17% del PIB.
- Insuficientes ingresos públicos por exportaciones.
- Arcas del tesoro insuficientes y Famélicas reservas en divisas.
- Altas tasas de desempleo y deterioro del salario real.Se estima que el salario real de los trabajadores es hoy 300 dólares mensuales en promedio, 6 veces menos que hace 20 años. El PIB per capita disminuyó el 15% en 10 años con una inflación acumulada de 5000% en el mismo periodo. El empleo informal supera en 33% al formal.
- Híperinflación: causas multifactorial. La principal, aumento sostenido del gasto público y sus consecuencias de generar déficit fiscal y necesidad de endeudamiento, emisión de dinero inorganico, cepo cambiario, estancamiento en la producción.
- Balanzas de pago y comercial deficitarias.
No obstante, a los efectos perniciosos de estos desequilibrios macroeconómicos en Argentina, validos también para LATAM, los más importantes están correlacionados y estructurados desde hace mucho tiempo en nuestros países cuyo origen lo encontramos en una fuerte presión social que incide notoriamente en estos desbalances cómo consecuencia de ser gestiones económicas soportadas en el estado.
La población crece, la esperanza de vida también, los programas sanitarios exitosos y el avance de la medicina han reducido notablemente las tasas de mortalidad. Si le sumamos la ausencia de programas efectivos de control de natalidad y el rechazo de la mayoría de la población a estas políticas por un tema cultural y religioso, nos originan tasas de crecimiento poblacional más altas.
Esta presión social como consecuencia del crecimiento poblacional, y la necesidad de mantener las comunidades y sus respectivos pobladores con acciones populistas soportadas en una gestiónes económicas estatista las podemos resumir; en altos requerimientos de otorgar nuevas pensiones, jubilaciones, dar cobertura a las existentes con sus respectivos incrementos y ajuste por inflación. Otro impacto de la presión social es el increscendo gasto público para construir, dotar y mantener más escuelas,centros sanitarios, vialidad. Producir, mantener y dar servicios públicos ( agua, electricidad, teléfonos, transporte público), que obligan a construir y mantener acueductos y sus respectivos sistemas distribuitivos, la estricta necesidad de construir plantas electricas y su sistema de distribución, además de dar seguridad personal a la población ( Dotación de policías y organismos de seguridad, sueldos y otros beneficios laborales), dotar y mantener sistemas de comunicaciones telefónicas y de transporte público entre otros.
La principal consecuencia de dar cobertura a estas necesidades colectivas es el crecimiento del aparato del estado y su respectivo incremento de nóminas públicas, compras de insumos y dotación cuando el estado es el principal proveedor de servicios públicos y responsable de actividades inherentes a otros servicios que demanda la población. En resumen, esta realidad de las demandas sociales inducen o obligan al estado a buscar una solución con la aplicación de políticas populistas incrementando el gasto publico financiado con más impuestos a la producción, emitiendo dinero inorganico, más endeudamiento público, buscar más ingresos de divisas por exportación cuando es un importante explotador de recursos naturales.
Cómo lo han apreciado en el anterior relato la presión social es donde reside el aumento sostenido del gasto público, en consecuencia la ampliación del hueco fiscal que conforme a la opinión de economistas monetaristas es la principal causa de la inflación que en el país analizado se sitúa actualmente en 5 % del PIB. Nivel crítico que contribuye a la formación de altas tasas y aumento generalizado de los precios de bienes y servicios.
En argentina hoy esta variable de inflación se estima en 300% anualizada con proyección a una hiperinflación de corto plazo estimada en 52 % mensual como consecuencia de todo este escenario encontrado referido a la situación de las cuentas nacionales y los desequilibrios macroeconómicos presentes en la crisis, que aunado a la necesidad de ejecutar medidas para sincerar la economía en la actual gestión proyecta al país a una hiperinflación en un nivel inapropiado estimada este año en 3.600%, que de no tomarse medidas urgentes y draconianas se puede presentar el riesgo que se convierta en una situación incontrolada con proyecciones que sitúan una hiperinflación en 15000% anual. Escenario terrible para la población que acentúaria aún más su pobreza.
Esta realidad actual y el escenario economíco crítico en proyección, obliga al estado argentino a diseñar y ejecutar un conjunto de medidas económicas que apunten a cerrar la brecha fiscal por ser el principal desequilibrio macroeconómico que produce la hiperinflación, que acompañado con otros necesarios ajustes de desequilibrios macroeconómicos en las que se encuentra esta economía permitirá tomar la ruta correcta para intentar superar la crisis económica en la que se encuentra sumergido el país.
Este impacto que genera la hiperinflación tiene una importante incidencia negativa en la demanda, el consumo y en la producción, en detrimento de la calidad de vida de la gente. En la medida que aumenta esta variable -( inflación)-, como consecuencia de una mayor brecha fiscal por la presión sostenida del aumento del gasto público social se empobrece cada día más a la población-.
Este es el escenario real que encuentra MILEI para aplicar su propuesta, que lo obliga a formular y ejecutar un plan de ajuste y estabilización macroeconómica para la economía de argentina de acuerdo a su visión económica neoliberal. El problema que se le presenta de acuerdo a nuestra opinión es que bajo la modalidad de Shock ese programa es inviable o demasiado traumático. Levantar toda esa madeja de controles vigentes durante muchos años con el propósito de sincerar y liberar una economía represada mediante decisiones de derogar normas y leyes que distorsionan el libre desemvolmiento de los agentes económicos en ese país por muy necesarias que sean esas acciones afectan intereses de mucha gente que se convertirán en focos de perturbación a su gestión.
El ajuste y el funcionamiento óptimo de una economía recién liberada no es de un día para otro eso requiere de un buen espacio de tiempo para su maduración. Aún consiguiendo apoyo político y la autorización del parlamento para aplicar su programa debe entenderse que mucha gente vive de esas actividades de control de la economía, si le sumas los desplazamiento de los empleados públicos al mercado de desempleados con la reducción del estado y las nóminas públicas no solo va va incidir en el aumento de la tasa de desempleo sino que se presentará la natural resistencia creando focos de mucho malestar en ese sector que será aprovechado por los sindicatos y grupos políticos opuestos a la aplicación de esa doctrina económica. En estos grupos ( Sindicatos ), hay interéses y no sólo políticos sino también económicos que intentaran organizar la resistencia política a la aplicación del proyecto.
En la ejecucion del programa todo indica que los principales objetivos económicos apuntan a cerrar la brecha fiscal ( 5% PIB ), por la vía del gasto, reduciendo el tamaño del estado y la nómina estatal, no tiene otra salida si quiere vencer la inflación. La vía de cerrar la brecha fiscal con mas impuestos no la contempla el modelo porque afecta a sus héroes ( Empresarios ) que según su calificación no son parasitos, son los que producen. Cerrar este desequilibrio fiscal con más endeudamiento público es inviable por la actual situación de deuda del país. Reducirlo por la vía emisión de dinero inorganico no está contemplado en el modelo, por el contrario es la principal razón de elimar la Banca Central e imponer la Dolarizacion oficial por considerar la emisión de dinero unas de las principales causales de la inflación. Buscar ingresos adicionales explotando y exportando recursos naturales es contrario al modelo al no considerar para nada el capitalismo de estado.
El otro objetivo importante y simultáneo al primero es liberar y sincerar la economía de las ataduras del estado derogando toda esa madeja de leyes y normas que la secuestran.
Desde mi visión el problema no reside allí, sino en que ese propósito de aplicar la simultaneidad o el choque le puede enredar su accionar y poner en riesgos la viabilidad de su proyecto y la gobernabilidad. La salida para reducir el gasto público será draconiana y de inmediato. La liberación de precios de los bienes y servicios, la liberación de las tarifas de servicios públicos, los intereses afectados en la abolición de los controles, el malestar en el sector público por el desplazamiento al desempleo o a la economía informal. Todo este conjunto de acciones de seguro crearán un escenario explosivo, de malestar e inestabilidad política y social que puedan dar el traste con la gobernabilidad.
Pensamos que para pueda tener éxito su modelo económico deberá ponderar el factor político y la presión social sin que signifique claudicar o abandonar el modelo y plantearse seriamente la gradualidad.
Podemos estar de acuerdo con una reducción inmediata del gasto público calificado como suntuario e innecesario, que debe haber bastante tela donde cortar. Estamos conforme en transferir empresas del estado que prestan servicios públicos hacia el sector privado o en el mejor de los casos cómo está contemplado en la propuesta transferirlas a sus trabajadores, sin privilegios y auxilios estatales. Damos por aprobado limitar las actividades de importaciones, decision ya tomada de conformidad con el plan de ajuste, pero no me gusta las limitaciónes a las exportaciones porque esa actividad generan divisas al país que pueden contribuir al equilibrio de las balanzas de pago y comercial.
El gran problema en la formulación y ejecución de la propuesta de MILEI, apreciada desde el punto de vista técnico se ubica en los tiempos de maduración de esas políticas, no es como el piensa que en 18 meses van a llover las inversiones en la argentina y se pueda en ese tiempo vencer la inflación. Esa aspiración no es posible en un contexto de estanflacion, de conflictividad política, y de inestabilidad social. Seguro, ese es el escenario en proyección. Los capitales son cobardes y su racionalidad consiste es disminuir el riesgo, mayor rendimiento y agilidad en el retorno.
Puede que si se logra reducir el gasto público, en consecuencia cerrar la brecha fiscal en un lapso prudencial se venza la híperinflación pero su costo social y económico será altísimo y traumático para la población.
No es creíble de corto ni mediano plazo que la actividad privada pueda absorber en tan corto tiempo a los empleados públicos desplazados. Lo más probable es que vayan en dirección al desempleo o la economía informal sin descartar que se orienten a una diáspora similar o parecida en magnitud a la venezolana.
Vista la profundidad, magnitud y severidad de esta crisis y por los riesgos que implica la generación de ingobernabilidad e inestabilidad social al aplicar el programa bajo modalidad de shock, yo sugeriría explorar dos vías pero ambas entran en contradicción con la postura política de MILEI, que no cree en la gradualidad. La primera sugerencia es la más difícil y contraviene la postura doctrinal extremista ultraliberal del autor del proyecto y porque las condiciones reales de la crisis no lo permiten: Se trata de ir levantando los controles derogando todas esas leyes y normas que represan a la economía en forma gradual y luego establecer un plan con un cronograma de reducción del aparato del estado y del gasto público por etapas mientras llega a su punto óptimo la economía liberada lentamente y hasta que se cierre la brecha fiscal y se venza la inflación. No obstante esta modalidad gradual atenta contra la premura en reducir la inflación porque no hay otras vías para para conseguir el equilibrio fiscal que no sea la reducción del gasto público.
Si se plantease al reves, en el sentido de diferir la liberación de los controles de la economía hasta que se cierre la brecha fiscal y se venza la inflación. Si con este logro de apaciguar la inflación la economía presenta signos de recuperación se proceda gradualmente o draconianamente liberar la economía represada. Esta modalidad gradual pudiese hacer más viable salir de la crisis sin renunciar al modelo pero considerando esta gradualidad.
Nos permitimos recordar a MILEI que voltear la mesa patas arriba no es lo más recomendable y quebrar las patas de la mesa para caerle a palos a la gente es muy peligroso para la gobernabilidad.
Para finalizar le deseo toda la suerte del mundo a MILEI en su audaz proyecto.
Tengan la seguridad que de llegar a prosperar con éxito la ejecución de su programa, no sólo va a merecer un Nobel de Economía sino que tendríamos también que salir a cerrar en la academia los programas de economías especializados en temas del desarrollo económico en países periféricos y sus crisis y salir a quemar los textos de economía enfocados en estos temas de crisis económicas en países menos desarrollados. Se impondría sin dudas una nueva doctrina económica La “ Mileiriana “. RDM.