Y MAÑANA...LA TAREA RECIEN COMIENZA Por: Rafael Quiroz Serrano. Llega a su fin la última campaña electoral presidencial de es unte primer cuarto del siglo XXI. También llega a su final, un gobierno y una forma de hacer política pervertida, primitiva y saturada de impunidad frente a la corrupción, al desfalco, a la trampa y a la complicidad. El partido político oficialista (PSUV) creador de un clientelismo parasitario, que construyó y formó un Estado prepotente, asaltante, omnipotente, arrogante e hipertrofiado, por una burocracia corrupta e inepta a todas luces, se ha desmoronado. Han sido 25 años ininterrumpidos de una incapacidad manifiesta y de un desfalco a toda prueba, que se han hundido en el fondo del lodo y de la decadencia, que fueron sus síntomas más evidentes; por lo tanto esa dirigencia de dos decadas y media, ya nada tienen que ofrecerle a la Venezuela que ha dejado atrás el sub desarrollo político, y emerge en forma enérgica e incontenible contra un sistema de cosas, dispuesto a reconstruir este país (incluyendo su industria petrolera), previa profilaxis de todas sus instituciones. De nada sirvieron las expropiaciones indebidas (sin indemnizaciones); el reparto de mendrugos a través de las bolsas Clap; la entrega de viviendas en forma discriminada; la creación de grupos llamados "boliburgueses" para asaltar el erario público; el haber convertido a PDVSA en "caja chica" de Miraflores; los 145 millones kilos de comida en estado de putrefacción ("Pudreval"); los maletines llenos de dólares de Antony Wilson; la demagogia petrolera plasmada en Petro Sur, Petro Caribe, Petro America, y el crudo enviado a Cuba y otros países para "amarrar" votos en organismos internacionales; cientos de presos políticos, muchos de ellos torturados y muertos en cautiverio; la más grande diáspora de venezolanos jamás conocida por el mundo americano; y en fin, todo un legado de atrocidades, barbaridades, crueldades, salvajismos, etc... que solo puede preservar en sus entrañas un gobierno autocrático con remarcada tendencia hegemónica. La derrota que mañana domingo sufrirá el oficialismo, es la primera estación del desmoronamiento del sistema mono partidista incrustado en las filas del narcotrafico, la desidia, la negligencia y la indolencia, que se produce por la fuerza arrolladora de un dramático, necesario y esperado huracán de cambio, que nos impone la no menos también dramática realidad venezolana. A pocas horas de los comicios presidenciales, el gobierno presidido por Nicolas Maduro (NM) representa una huella en extinción, que aún después del derrumbe político, ético y moral que ha sufrido, seguramente va a tener un efecto político residual. La defenestración de NM no es otra cosa que el resultado de un pacto que él hizo con la improvisación, la incapacidad y la ignorancia misma; y estos malsanos factores le están pasando hoy factura a su régimen autoritario, donde se conculcó el derecho a la disidencia, a la discusión y a la libertad de opinión, y se impuso de esta manera el silencio, la adulancia, la ayeccion y el asalto descarado a las arcas públicas. Definitivamente, necesitamos reconstruir este país partiendo del rescate de valores, principios éticos, morales, religiosos mismos; y, claro está, inevitable e imprescindiblemente de la reconstrucción de su industria petrolera nacional. Así llegamos a los comicios electorales presidenciales de mañana domingo 28 de julio, que tendrán su significación histórica, en cuanto y en tanto nos enrumbará por nuevos senderos en la búsqueda de horizontes más amplios, democráticos y promisorios para las grandes mayorías de los venezolanos. Edmundo González Urrutia (EGU) encarna la Venezuela decente, la Venezuela que se resiste a quedarse en la chapucería, lo tosco, lo chabacano y lo vulgar. Ucevista e internacionalista de profesión, embajador de carrera y Jefe de Misión Diplomática en el Servicio Exterior de nuestra Cancillería venezolana. Como buen diplomático es un hombre de pocas palabras, comedido y moderado en el actuar diario; cauteloso, aplomado, mesurado y prudente en el hablar, tal como corresponde a un Presidente o Jefe de Estado serio y responsable, decente y cortez, mesurado y sobrio. Es decir, es el hombre preciso que requiere Venezuela como Presidente, en estos momentos difíciles que vive el país. El país está más que cansado y agotado por estos 25 años de discurso presidencial colérico, incendiario, agresivo, tosco, ofensivo, vulgar, vacío y detestable, utilizado a diario para ofender, y hasta humillar, a su propia ciudadanía y Presidentes de países amigos. !Qué verguenza! El país exige paz y sosiego, mesura y sensatez, cordura y equidad en el mensaje presidencial. Un Presidente que se respete a sí mismo, no tiene porqué estar hablando todos los días, ni siquiera todas las semanas, en cadenas de Radio y Televisión tediosa e interminables a sus ciudadanos, y mucho menos hablando pura bazofia. EGU se propone la conciliación y la paz de todos los venezolanos, la inclusión de los excluidos sin perjudicar a nadie; la confraternidad y la unión de todos sin venganza, revanchismos ni desquites, sin rencores ni reticencias de ninguna naturaleza. Una transición democrática no puede ser ejercida con un talón de facturas de "cobro" a la mano, porque sería cualquier cosa, menos una transición pacífica. La paz, la cordura y la sinderesis deben de imponerse en estos momentos aciagos de la República. EGU, con el respaldo del liderazgo desbordante de María Corina Machado, tiene la enorme tarea de apaciguar ánimos desenfrenados, sectores radicalizados y desmedidos, y tratar de atemperar las aguas turbulentas y embravecidas de una represa llena de promesas falsas, robos e ineptitudes, y de esta manera arruinaron y quebraron los diques de quien fuera uno de los países más ricos del mundo. Mañana despertaremos con el alba de un nuevo presidente. Un presidente a quien todos los patriotas que aspiramos a una Venezuela cada día más grande y cada día más nuestra, tenemos que respaldar. Una Venezuela que sea camino y no laberinto, que nos acompañe y no nos extravíe, para que así todos podamos compartirla. La tarea recién comienza. San Cristóbal, 27 Jul. 2024