Desde 2005. Estados Unidos ha impuesto sanciones a individuos y entidades venezolanos que han participado en acciones criminales, antidemocráticas y/o corruptas. La Administración Trump amplió las sanciones estadounidenses más allá de sanciones selectivas individualmente para incluir sanciones financieras más amplias, sanciones sectoriales y sanciones contra el gobierno de Nicolas Maduro. Esas sanciones no desalentaron a Maduro y contribuyeron a una crisis económica en el país que ha impulsado a 7,7 millones de venezolanos a huir. La Administración de Biden ha tratado de apalancar el alivio de las sanciones para incentivar a Maduro para permitir que las elecciones presidenciales en 2024 sean lo más libres y justas posible, pero el gobierno venezolano ha continuado hasta ahora impidiendo a la ganadora principal de la oposición María Corina Machado mimiendo.